lunes, 28 de enero de 2013

Las Puertas de la percepcion.pdf


http://www.fileden.com/files/2011/8/16/3183488/Huxley%2C%20Aldous%20-%20Las%20puertas%20de%20la%20percepcion.pdf

“En este libro, Aldous Huxley describe sus experiencias alucinógenas producto de la toma de mescalina. El título proviene de una cita de William Blake: “Si las puertas de la percepción fueran abiertas el hombre percibiría todas las cosas tal como son, infinitas”.
Basado en esta cita, Huxley asume que el cerebro humano filtra la realidad para no dejar pasar todas las impresiones e imágenes, las cuales serían imposibles de procesar. De acuerdo con esta visión, las drogas pueden reducir este filtro, o abrir estas puertas de la percepción, como él lo expresa metafóricamente.
Para verificar esta teoría, Huxley toma mescalina y escribe sus pensamientos y sentimientos. Lo que nota es que los objetos cotidianos pierden su funcionalidad y de repente existen “como tales”. Espacio y tiempo se vuelven irrelevantes y la percepción parece hacerse mayor, sobrecogedora y a veces hasta ofensiva porque el individuo es incapaz de hacer frente a la enorme cantidad de impresiones.” (f: wikipedia)

La mescalina es el componente activo principal del peyote y san pedro.

EL RETORNO DE LOS BRUJOS


http://www.fileden.com/files/2011/8/16/3183488/Pauwels%20-%20Bergier%20-%20El%20Retorno%20de%20los%20Brujos.pdf

En 1960 Louis Pauwels y Jacques Bergier publicaron el libro “El Retorno de los Brujos”, una relectura de lo que los paradigmas cartesianos y racionalistas habían impuesto como única posibilidad de entender el mundo. Los autores recuperaban el universo fantástico, o mejor, el realismo fantástico, y se prestaban modelos de autores tan diversos pero tan influyentes como Lovecraft, Clarke, Borges o el propio teólogo jesuita Theilard de Chardin.
Las cosas, dijeron, no son como parecen, o cuando menos, no tienen una sola arista. Un imponente prisma nos debiera permitir mirarlas de diversos modos, entenderlas de varias maneras y, sobre todo, recuperar del pasado aquello que la razón marcaba como unidimensional y devolverle toda su riqueza.
La obra de Pauwels y Bergier que tuvo un gran impacto en la década de los años 60, se fue perdiendo en el horizonte de lo efímero y hoy parece sólo una anécdota.